La necesidad de medir es evidente en la mayoría de todas las
actividades técnicas o científicas. Sin
embargo, no nos podemos limitar solamente a contar con medidas sino también es
fundamental reconocer si dichas medidas son válidas o no. En educación la medición es uno de los medios
usados por la evaluación para lograr sus propósitos de valoración. Para cada
uno de los estamentos que conforman la comunidad educativa es de vital
importancia conocer como van los procesos, por ejemplo: un alumno siempre quiere
conocer sus notas, los acudientes o padres de familia, quieren saber como van
sus hijos en el proceso, los docentes necesitan saber como están los alumnos
antes de iniciar cada tema y como van asimilando los nuevos conocimientos, los
directores a través de sus evaluaciones logran medir el nivel de calidad de la
Institución y como van sus estudiantes con relación a otras instituciones. Todos estos procesos en educación son de
vital importancia dentro del proceso de enseñanza –aprendizaje, a nivel administrativo
y a nivel directivo dentro de una Institución.
Para Quesada (1991) medición
“es el proceso de asignar una cantidad al atributo medido, después de haberlo
comparado con un patrón.
De la misma manera, Vera (2002) manifiesta que la medición es
el proceso mediante el cual se asignan números a los atributos o
características de personas, objetos o eventos de acuerdo a unas reglas o
indicadores claramente establecidos.
Con relación a lo expuesto por los anteriores autores, se
puede decir que la mediación es un proceso por medio del cual se logra
determinar el avance alcanzado por un individuo ya sea en forma cuantitativa
(cantidad) cualitativa (habilidades, fortalezas, aptitudes, actitudes, saberes,
entre otros)

